Fue primicia

Ya lo de Clarín no tiene límites... Después del papelón que hicieron con Ramón Díaz (claro que los otros medios impresos también cayeron en la trampa), ahora el gran diario argentino viene a reinvidicarse con una nota autorreferencial que da lástima.

La nota en cuestión, "El anuncio, la desmentida, Ramón y el arreglo final", sin firma, habla de la llegada del Cholo a River y dice que "Clarín lo anunció y fue desmentido..." el 5 de octubre. Hasta una foto de la tapa del Deportivo de ese día incluyeron.
Claro, de la portada del diario que aseguraba el desembarco del riojano ("Ramón será el DT de River") no dicen nada, ¿no?

Espejito, espejito...

Estando a varios kilómetros de la Casa Rosada o la quinta de Olivos, puedo aventurar qué fue lo primero que hizo Cristina Fernández de Kirchner esta mañana como Presidenta de la Argentina.

Obsesiva como es con la prensa, imagino fue directo a leer estas notas:

Clarín: "El estilo Cristina presidenta: vestido más sobrio y maquillaje más discreto"

La Nación: "El look presidencial se sacó un aprobado"

Impecable caricatura de Alfredo Sábat en La Nación de hoy. No necesita ni epígrafe.

Ideologías

No voy a notificar a cualquier distraido diciendo que La Nación y Página 12 son dos diarios totalmente antagónicos en varios sentidos.

Pero la edición de ayer de ambos matutinos me pareció un buen ejemplo de lo disímiles que son.

El personaje de la noticia que los une (o sea, que los diferencia) es Mauricio Macri.

Todos, absolutamente todos los aspectos del tratamiento informativo se sitúan en los extremos. Las fotos, los titulares, bajadas, epígrafes, etc.

Un perfil ameno de Macri, en La Nación

Una nota poco Pro, en Página

Business is business

Inscripción abierta para cirujanos

En Villa Urquiza, Marcelo y Gastón te enseñan cómo operar

Periodismo de investigación (en tapa dura)

Hace un año y medio, el prestigioso periodista Daniel Santoro disertó en la Universidad del Salvador sobre la relación entre el periodismo y la prensa. Entre otras cosas, el hasta hace una semana presidente de Fopea dijo que todavía se mantenía un equipo de investigación en Clarín y negó injerencia alguna del gobierno de (Néstor) Kirchner en cuanto a la confección de las notas de tapa en el matutino más vendido del país.

Cuando un estudiante de periodismo lo indagó sobre las presiones que este gobierno ejercía sobre la prensa y cómo era posible que no tuvieran denuncias de corrupción [todavía no se había destapado ni Skanska, ni la bolsa de Miceli, etc.], Santoro alegó que sí hay espacio en los medios para publicar denuncias, pero que siempre existen alternativas, como los libros de investigación periodística, por ejemplo.

Esta anécdota se me vino a la mente cuando leí de la aparición de un libro sobre Julio De Vido y Néstor Kirchner escrito por Diego Cabot y Francisco Olivera, periodistas de La Nación. Según cuenta el propio diario, en Hablen con Julio (Sudamericana, 2007) se develan intimidades acerca de los manejos del poder desde los tiempos patagónicos hasta la actualidad.

¿Se habrán quedado sin espacio en La Nación para publicar este tipo de denuncias? ¿O había que vender más Gaturros?